Maija, una campesina finlandesa que vive con su familia en una montaña aislada de Suecia, decide investigar por su cuenta un asesinato y una serie de misteriosos acontecimientos que todos quieren ocultar.
Esta novela la encontré en la biblioteca electrónica buscando obras que transcurrieran en invierno, de cara a seguir cumpliendo con las premisas del reto de lecturas propuesto y que podéis revisar en la actividad de la gata. Me llamó la atención la portada, que transcurriera en el norte de Europa (localización no muy habitual excepto en literatura nórdica) y que fuera de misterio, así que sin saber mucho más me lancé. Y no me ha decepcionado. Por ahora la verdad es que el instinto me está trayendo buenas lecturas.
Es una novela curiosa, al principio me costó entrar a entender de qué iba la cosa, leía y me gustaba el texto y los personajes, pero no lograba encontrar un hilo conductor. Ya poco a poco me fui metiendo y los personajes principales, tanto la madre, Maija, como la hija mayor, Frederika me fueron engatusando con sus fuertes personalidades y poderes.
Esta pequeña familia de tres mujeres, con un padre que desaparece desde prácticamente el principio de la historia, tendrá que luchar por hacerse un lugar en el hostil entorno de la montaña que las ha de acoger, donde por cierto no son muy bien recibidas. Sin embargo, Maija, mujer muy testaruda y Frederika, con ciertos poderes sobrenaturales, serán llamadas "por los espíritus" para resolver un asesinato y de paso desvelar los oscuros secretos que guardan los lugareños, con una Iglesia corrupta que jugará (como ocurre demasiadas veces) un papel crucial en todo ello, incluso en la vida personal de Maija. Mientras, la hija menor Dorotea llegará a poner a prueba la relación entre su hermana y su madre, a causa de una negligencia.
Para mí, es Frederika la que juega el papel protagonista, un personaje fuerte a pesar de ser una niña, que sufre por no entender qué le pasa a ella misma y el entorno lleno de simbolismo que le rodea, y que tendrá que descubrirlo de parte del espíritu que le pide ayuda.
El largo y helado invierno de Laponia, donde los lobos, la nieve y los días sin sol enmarcan de una forma muy bucólica el desarrollo del misterio, genera una atmósfera que consigue meter al lector en el cabaña del bosque e incluso pisar la nieve y sentir el fuego del hogar.
Animo a su lectura,
¡Gracias por leerme!
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